Daniel es el payaso, el "canchero", el tipo que se roba los aplausos aunque no sean para él.
Dentro del grupo no escribe letras, ni canciones, su aporte fundamental está en los ensayos donde se pone a jugar, e inventar chistes sobre esa situación ya armada. Su aliado en escena es Marcos Mundstock juntos forman una de las parejas graciosas: "La hora de la nostalgia", "La Comisión", "Radio Tertulia" o la introducción de "El poeta y el eco" y de "El negro quiere bailar" dan prueba de eso.
En lo musical toca percusión, guitarra, violín y la tuba.
Además es Escribano, participó en televisión y en cine, escribió dos libros de cuentos: "Cuentos en serio" y "El silencio del final" (entre otras cosas).